Las nuevas construcciones apuestan cada vez más
por el uso de tabiques que son huecos, ideales a la hora de
realizar particiones para pisos de pocos metros cuadrados, pero que nos pueden
suponer un problema a la hora de querer decorar fijando objetos, estanterías o
cuadros a las paredes. Un taco de los comunes que se usan en una pared
tradicional de ladrillo o en azulejos,
no solo no tiene sentido sino que va a producir un daño tanto en el tabique
como en lo que intentemos colgar, por ello el procedimiento a seguir debe ser
diferente. Veamos como:
El taco adecuado es la clave. Debemos usar un tipo
auto expandible o uno autorroscantes que se fije a la parte posterior o
trasera del tabique a modo de anclaje. Este último es el ideal para una
pared de yeso y su colación es la más simple ya que solo hay que rotarlo
para que penetre el tabique.
Los tacos metálicos expandibles
se colocan de un modo similar a los demás: Una vez atravesado el tabique, se
coloca el taco. Al colocar el tornillo y comenzar a girarlo, se activa el
mecanismo de fijación. En otras palabras, se despliegan las aletas que son las
anclas. Cada tornillo debe dar al menos 12 giros. Si usamos un
destornillador eléctrico y no queremos hacerlo con uno manual, usemos la
velocidad más lenta para poder asegurarnos que se cumplen las 12 vueltas
necesarias.
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