En un mundo donde el alquiler se
hace fuerte como hogar familiar, la decoración se ha convertido en la manera
indispensable para aportarle la personalidad más apropiada. Hoy en La Muralla queremos haceros referencia a la decoración ecológica.
Estar a la última está a nuestro alcance tan solo aprovechando elementos y
materias primas que han dejado de ser de utilidad en otras facetas, y que
pueden reconvertirse en perfectos aliados del diseño. Aquí os mostramos
algunos ejemplos:
El vidrio reciclado es una de las mejores armas para conseguir montar
lámparas de diseño, jarrones e incluso pequeñas obras de arte. Cuida bien tus
productos de vidrio, guárdalos y selecciona aquellos que puedan serte de
utilidad.
El corcho, el coco o el bambú.
Elementos biodegradables e inagotables, además de otros realizados con
materiales reciclables como cuencos, centros de mesa o estuches que se
reconvierten en otro artículo muy diferente al inicial, que tienen un bajo
impacto ambiental o que pueden ser pequeñas piezas que conformen otro objeto
final más grande.
Algunos artilugios sorprendentes que se han viralizado por la red han sido unas
lámparas creadas a partir de discos de vinilo.. El resultado es realmente
atractivo en este tipo de diseños donde, parcial o totalmente, se reutilizan
materiales, ya sea cambiando su fisonomía o el uso que se hace de ellos.
El algodón orgánico es uno de los materiales biodegradables
estrella. Existe una gama amplia de objetos o prendas que pueden resultar de su
manipulación; desde calcetines hasta manteles o toallas.
Agua controlada. Para el exterior existen creaciones también gracias a una de las mayores fuentes ecológicas, el agua, que permite crear pequeñas fuentes con circuitos cerrados para no desperdiciar ni una gota.
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