Hoy en La Muralla queremos
orientaros sobre la manera de manejar uno de los típicos desperfectos que se generan en el mobiliario casero, el deterioro
de los cajones. Si, y es que con el paso del tiempo, los cambios de
temperaturas, la humedad, su mal uso y el propio desgaste de la madera, hace
que los cajones de nuestras cómodas, armarios o mesitas de noche sufran
desperfectos, que por suerte, suelen ser reparables.
El ejemplo más claro es el del atasco. El mal uso y otras causas
pueden causa que las guías y el fondo del cajón se deformen y se caiga. Es
mejor no desesperar y armarse de paciencia. Presta atención a estos pasos que
te redactamos a continuación y podrás solventar el problema por ti mismo.
Primer paso. Antes de
nada, retira el cajón de la cómoda. Después, desmonta el cajón deslizante de la
pieza inferior con una palanca. Si la pieza inferior se encuentra fija en una
ranura, tendrás que quitar la parte de atrás del cajón para
reemplazar la parte inferior. Si fuese necesario, saca los clavos usando un
extractor de clavos.
Segundo paso. Una vez
arrastrado fuera la pieza inferior, retira el fondo antiguo del cajón. Si el
problema con la parte inferior del cajón sólo es la deformación, da vuelta el
fondo y deslízalo de nuevo en su lugar. A continuación, clávalo y ya puedes
deslizar el fondo de nuevo a su lugar.
Tercer paso. Mete el
cajón, aplicando presión en las esquinas opuestas, hasta que las medidas de la
diagonal sean iguales en longitud. Clávalo. Vuelve a colocar la parte posterior
del cajón si es necesario. Lubrica las guías con la cera de parafina.
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