Cómo usar las llaves fijas

Las hay en todas las casas, nos acompañan durante años, pero a menudo nos ocurre que no sabemos correctamente para qué y cómo se deben usar, hablamos de las llaves de ferretería, y en La Muralla queremos acercarte un poco más a ellas.

Las llaves son un tipo de herramienta indispensable en el trabajo doméstico diario. Suelen utilizarse en tareas de fijación y ajuste en carpintería y fontanería y disponemos de varios tipos que utilizaremos según el trabajo y las necesidades.

• Llaves fijas. Un clásico. Realiza funciones básicas de atornillado para ajustar o desenroscar tornillos y tuercas. Solo tendremos que comprobar que el tamaño del diámetro de la llave coincida con el del tornillo a utilizar.
• Llaves estrella. Una de las más conocidas. Se suele usar cuando la tuerca solo permite pequeños desplazamientos. Si os fijáis, el interior del orificio de la llave está ranuradao para permitir gran variedad de acoplamientos.
• Llaves de tubo. Con una forma llamativa, muy diferente a las planas vistas anteriormente. Esta herramienta es enormemente útil para usarla en tuercas hexagonales y de difícil acceso para las llaves fijas o estrella. La forma del tubo es, en consecuencia, hexagonal.
• Llave Allen. Tan famosas como desconocidas. Su forma delgada y singular le confieren la capacidad para encajar en tuercas con pequeñas cabezas hexagonales.

Ser precavido es el primer paso. Como en todos los trabajos de carpintería, fontanería o electricidad, el uso de las herramientas debe ser cuidadoso y responsable. Por este motivo, al usar este tipo de llaves no olvides dos cosas: por un lado, no debemos golpear con la llave para clavar tornillos, porque podremos dañar la pieza o a nosotros mismos, y finalmente, limpiar la llave para su conservación y guardar en un sitio seguro.