Una de los materiales que más miedo causa para los amantes
del bricolaje es el cemento. Hoy, para evitar vuestros miedos, os diremos la
receta para hacerlo sin problemas.
Ingredientes:
- Arena
- Agua
- Una pala.
Comencemos:
- Dependiendo de la cantidad de cemento que necesitemos, cogeremos una parte de cemento y tres de arena. Puedes coger un cubo para hacer la proporción.
- Comenzamos echando en el suelo un cuarto de arena dejándo un montículo, seguido del cuarto de cemento y, por último echaremos los dos cuartos de arena que nos queda.
- Realizaremos una mezcla en seco con la pala, mezclando así la arena con el cemento. Tendremos que volver a dejarlo de manera piramidal.
- Realizaremos con una espátula, si es poca cantidad o una pala si es mucha, un hueco en mitad de la pirámide para echar el agua.
- Verteremos el agua, pero cuidado con no pasarte. Más vale tener que echarle agua a que se quede muy líquido.
- Con ayuda de la pala, iremos echando arena-cemento de los extremos al centro dejando enterrado el agua.
- Mojaremos los lados del suelo alrededor a la pirámide para que sea más fácil recuperar lo que se caiga.
- Comenzaremos a mover la masa hasta que este homogénea. Si te queda seca o vez que necesita más, échale agua.
- Bueno ya esta lista, ahora solo queda usarlo antes de que se seque y procura limpiar bien la zona usada.
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