La domótica está siendo una de
las mayores revoluciones del siglo XXI, y no podía ser de otra manera, teniendo
en cuenta el boom tecnológico que vivimos permanentemente. Pero hay algo que va
mucho más rápido y que con el paso del tiempo se ha convertido en un elemento
complementario e indispensable: el
teléfono móvil.
Ya sabemos que la domótica consiste en el control y gestión de los
aparatos eléctricos y electrónicos de la casa por control remoto, pero ahora,
con la revolución de las aplicaciones móviles, nuestros smart phones se han
convertido en los nuevos mandos a distancia, que a partir de nuevas apps nos
permiten controlar algunos gadgets de nuestra casa.
Algunos ejemplos son, por ejemplo, las televisiones, las lavadoras o las lámparas. Esta nueva tecnología es fantástica ya que nos permitirá
operar desde cualquier lugar, optimizar nuestro tiempo y tener una vida más
fácil.
La lavadora podrá ser controlada desde cualquier sitio, y podremos
establecer el programa de lavado, la hora de inicio e incluso una alarma para
avisarnos de que ha finalizado.
Algunos ejemplos más
sorprendentes son los de las persianas,
que en algunos casos – las más modernas – pueden subirse o bajarse siguiendo
nuestra órdenes con el teléfono móvil.
Y para finalizar, como no, los frigoríficos inteligentes, que no solo
nos permitirán controlar la temperatura interior, sino que además, serán
capaces de realizar un inventario de la comida que tenemos dentro, y sugerirnos
la compra de la semana.
La realidad, poco a poco, empieza a superar a la ficción, y es
cierto, que en la mayor parte de los casos, es una maravilla.
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