Es uno de las tareas más engorrosas, pero no tenemos más remedio que aprender a solucionarlo. Las persianas son objetos que se estropean con normalidad, debido a que las usamos con frecuencia y su material tiende a deteriorarse demasiado.
Así, si no queremos pagar a un profesional para que lo arregle y nos cobre el triple de lo que realmente cuesta, atended a estas instrucciones.
Comprad estas herramientas:
- Destornillador de cabeza plana y de estrella.
- Clavos
- Tornillos
- Martillo carpintero
- Una escalera
Dejad la persiana completamente bajada,
subiros a la escalera, armados con los destornilladores y el martillo en
vuestros bolsillos o en un delantal, pero de forma que tengáis libres las manos
(siempre os puede ayudar alguien). Comenzaremos por quitar todos los
elementos que estorben, bandos, cortinas y barras de cortinas, para dejar libre
el cajetín que cubre el bombo de la persiana.
La siguiente fase consiste en despejarlo todo de
forma que podamos ver con claridad las lamas de la persiana, las cintas que las unen
entre ellas y al bombo que es el mecanismo que hace que al
tirar de la cinta exterior la persiana suba o baje.
Debemos ir una a una viendo que no haya alguna
cinta retorcida, o alguna lama doblada. En este caso y con cuidado hay que
irlas volviéndolas a su ser, con ayuda de un destornillador plano y con
cuidados de no romper nada. También debemos verificar que el bombo en sí esté en su lugar,
y si lo vemos desencajado colocarlo en su posición correcta.
Por último, solo tendréis que colocar de nuevo la
tapa del bombo, con los clavos y tornillos nuevos, y probar que suba y
baje correctamente
¡Voilá! Habéis hecho un gran trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario