En un mundo acelerado donde
vivimos expuestos diariamente a momentos de presión y frustración, encontrar el
estado de confort y alcanzar pequeños momentos de felicidad surgen a veces de
los detalles más insignificantes y rutinarios, pero que unidos unos a otros
hacen que las rutinas diarias de nuestra vida cotidiana se conviertan en
pequeños éxitos reconfortantes.
Por eso, desde La Muralla, queremos proponer
un listado de pequeños trucos caseros que se han ido divulgando entre la
sociedad con el paso del tiempo, y que sin duda os serán de gran utilidad.
La goma limpia pintura. Cuando pintemos una pared o un mueble, y
dispongamos de un bote de pintura, hay un método para evitar que, al sacar la
brocha mojada de pintura, nos manche el
suelo y el exterior del bote con el goteo. La simple colocación de una goma
estirada sobre la superficie del bote nos permitirá escurrir ahí la brocha.
Post-it como recogedor. Siempre que utilizamos un taladro para
hacer un agujero en una pared, los restos de masilla salen expulsados por la
maniobra. Para hacer un trabajo limpio, coloca un post-it doblado hacia arriba
debajo del agujero y los restos de masilla caeran en él.
Llenar un cubo de agua en el grifo. Hay una manera muy curiosa para
conseguir llenar un cubo de agua que no cabe en el lavabo. Coloca un recogedor
limpio de mano (los que utilizamos para barrer)
con la parte del mango hacia fuera debajo del chorro de agua, mientras
que debes mantener el cubo de agua justo debajo del lavabo. Así, el agua que
cae sobre el recogedor se llenará, llegando a la zona hueca del mango que
servirá de puente para caer finalmente en forma de cascada en el cubo
Fragancia para el hogar. Si quieres que las habitaciones de tu casa
adquieran un olor especial, humedece las bombillas de éstas con un perfume que
te agrade. El calor de la luz hará que aumente el aroma e impregne tu casa del
olor que buscabas.
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