«Es un proyecto beneficioso en todos los sentidos. Primero porque será una planta autosuficiente en sus necesidades energéticas, y segundo porque se evita que los gases se escapen a la atmósfera o sea necesarios quemarlos y por tanto generar contaminación atmosférica», explica Francisco Huertas, diputado de Servicios Municipales del Ente Provincial jienense acerca de un proyecto que ha implicado 2,1 millones de euros de inversión, de los cuales cerca de 700.000 euros han sido aportados por la Junta de Andalucía.
La última fase para la creación de una red de conexión y conducción de biogás para alimentación de las instalaciones, permitiendo de esta forma el aprovechamiento energético vertedero, finalizará previsiblemente a partir del mes de octubre. No será hasta entonces cuando se conozca con exactitud la capacidad de generar electricidad pues, como apunta Huertas, «dependerá del proceso de putrefacción de los residuos», aunque no se duda de que la capacidad mínima permitirá el autoabastecimiento.
Una primera previsión sitúa la producción energética en más de 800 Kilowatios de electricidad en los 5 primeros años de funcionamiento de este nuevo sistema. Sin embargo, no será hasta la finalización de la red de conexión y conducción cuando se conozca la calidad del biogás de la planta del Guadiel para la generación de energía eléctrica.
«Será la empresa distribuidora, una vez se conozca la calidad y capacidad de generación energética, la que establezca la cantidad que se pueda transportar a la red externa para su comercialización porque sabemos que no habrá problemas en los 1,5 millones de Kilowatios que necesita la planta al año», explica Huertas, quien subraya que eso supondrá reducir los costes de funcionamiento de las instalaciones en 200.000 euros al año por el concepto de gasto energético, «lo que justifica la inversión realizada en el proyecto que, además, reducirá el pago de los ayuntamientos por la gestión de sus residuos».
Por tanto, desde el área de Servicios Municipales de la Diputación destacan la bajada de los costes energéticos de la propia planta de compostaje y por tanto una reducción de los costes en la recogida de los residuos, así como una mejora en el tratamiento medioambiental, como los factores más beneficiosos de esta medida.
De momento, finalizados los procesos para favorecer la desgasificación del vertedero I y II (que ha contado con una inversión de 1,2 millones de euros), la creación de un módulo de energía, y los sistemas de extracción del gas, Diputación centrará la actividad en los próximos meses en la conexión del sistema de transporte a la central de aplicación y evacuación eléctrica a la red.
Mientras tanto, la planta de compostaje trabaja con el tercer vaso de vertidos, para el que se prevé una vida de entorno a seis ó ocho años, cuya capacidad supera los 77.000 metros cuadrados, con una capacidad total de 1.094.482 toneladas de residuos. Este vaso permitirá que desde esta planta de Linares se puedan gestionar los residuos de más de 330.000 ciudadanos de la provincia de 65 municipios, es decir, más del 50% de los jienenses, para su conversión en compost en la parte que corresponda y su reciclaje en algunos casos. Unas cifras que podrían ser revisables dado que gracias a la sensibilización de la ciudadanía se han conseguido una recogida más selectiva y una caída de los residuos orgánicos.
Noticia extraída de ideal.es
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